Lectura digital y construcción de significado

La transformación tecnológica es una oportunidad de que más personas lean y disfruten leyendo
Leer y escribir son conquistas culturales de la humanidad sin las cuales las ciencias y las artes, el conocimiento y el progreso no hubieran alcanzado las cotas que conocemos y que suponen vidas mucho más largas que hace tan solo 50 años, educaciones más completas, para más personas y para una mayor libertad individual, más ciertas esperanzas de plenitud y bienestar –que, ¡ay!, en demasiadas ocasiones y para demasiados seres humanos no llegan a materializarse.
Ese sistema de transmisión del saber vehiculado por la lecto-escritura y generalizado desde hace 500 años, la “era de la imprenta”, se encuentra sometido hoy a transformaciones que generan recelos entre muchas personas, por ejemplo padres y madres de familia y profesorado, que ven en los cambios tecnológicos una amenaza, el riesgo de desaparición de la “cultura letrada” con la que ellos se formaron, la que les proporcionó un estatus de confort.
Y es cierto que están cambiando los soportes de lectura y escritura, que están apareciendo nuevos géneros (desde el tuit y el microrrelato, tan cercanos al aforismo, hasta la narrativa digital transmedia e interactiva, próxima al videojuego y el audiovisual), que los lectores leen de otra manera; todo esto es innegable.
“Internet está modificando la forma de leer y procesar la información de niños y adolescentes… Existe el riesgo de que los más pequeños, que no tienen años de experiencia en la lectura lineal y reflexiva, terminen adoptando y afianzando una forma de lectura en escaneo, que no permite profundizar en los contenidos, con una necesidad constante de cambiar de tarea para recibir nuevos estímulos, y muy dada a la distracción… La lectura en “F” y el escaneo de pantalla en busca de palabras-clave son necesarios ante la cantidad ingente de información que circula por internet. Es una adaptación a un nuevo entorno que no podemos ni debemos perder. Es más, debe entrenarse. Los niños y adolescentes están ya realizando ese entrenamiento… Pero hoy, más que nunca, es necesario reforzar la lectura lineal y reflexiva que permite profundizar, asimilar y afianzar información, datos y conceptos. Esto también debe entrenarse. Más que antes, sin lugar a dudas». Seguir leyendo.
Guillermo Cánovas, director del Centro de Seguridad en Internet para los menores en España
Tratar de negar los cambios, abominar de lo nuevo y darle la espalda, nunca ha sido una solución ni muy práctica ni favorable a la evolución: los cambios tienden a imponerse y la adaptación es imprescindible (por ley de supervivencia). Otra cosa es permanecer inermes, renunciar a las experiencias que uno/a valora y dejar que todo pase como deba pasar – más bien como el mercado diga que ha de pasar-. Para quienes disfrutamos con la lectura de ficción, la transformación tecnológica es una oportunidad de que más personas lean y disfruten leyendo (novelas, revistas, periódicos en papel o digitales, webs, tutoriales, whatsapps, blogs, poesía, historia, cómics impresos y online…) porque las TICs hacen más asequible y accesible la lectura, en cualquier lugar y a precios más económicos.
Una oportunidad que, para materializarse, demanda de nosotros (los aficionados) capacidad de compartir buenas experiencias de lectura (invitar a leer, conversar sobre textos), disposición a recomendar y a escuchar recomendaciones con mente abierta y espíritu dialógico, actitud convivencial en torno a lo leído porque lo importante, lo auténticamente importante, es construir juntos significados para la existencia, la experiencia de vivir esta vida, de ser-con-los-otros mientras dure, y de saber abandonar la escena con presencia de ánimo y una sonrisa cuando el momento llegue. Y a eso ayuda, para eso sirve leer juntos.
Luis Arizaleta (Editor de Polygon Education)